Pero no escaparás.

"Me dijo: Podemos conducir tan deprisa que ni las penas ni los días puedan seguirnos, pero nos los encontraremos todos juntos en la segunda vuelta"

Ray Loriga, Héroes.

Y yo digo: sí, es cierto; podemos huir, pero no escapar.

Huye.

-¿Sabes? No pasa nada, puedes huir si tienes miedo. Volveré a encontrarte. Y dará igual donde te escondas, porque si hace falta me recorreré el universo buscándote.Volveré a encontrarte siempre.

Cerrado por vacaciones II.

Bien, creo que mientras esté hasta arriba de trabajos y exámenes, el blog se va a tomar unas vacaciones... En estos momentos me gustaría ser "blog".



Suerte con vuestros propios trabajos y exámenes!

Llámame idealista.

Puedes llamarme soñadora si quieres. O idealista. Pero está claro que si no luchas para conseguir hacer realidad tus sueños, jamás los alcanzarás.

Además, si supiésemos el camino a seguir, todos tendríamos lo que queremos y dejaríamos de valorarlo, ¿no?.

Premio

Srta. Liv llegó desde California para darme este premio. ¡Muchas gracias! Es mi primer premio...¡Así que me hace mucha ilusión!. Ella tiene un blog fantástico...Enhorabuena por tu premio también, ¡te lo mereces!.

Otorgar el premio a siete blogs:

( R e m i n i s c e n c i a s ), de rOo RAMONE.

¿De verdad te crees la historia de caperucita y el lobo? , de Escritora con zapatillas ♥

Un cuento en tu oído, de Rufino U. Sánchez

Crossing Abbey Road, de Aidowi

Sonrisas de elefante y lágrimas de cocodrilo, de MeryC

The Rock is a drug, de Sunshine

! ✿ MY BEAUTIFUL DISASTER ✿, de Mybeautifuldisaster


Decir siete cosas que te gusten:

Escribir, leer libros, hacer fotografías, sentarme en una plaza/parque con mis amigos a escuchar como alguno toca la guitarra mientras los demás cantamos, la publicidad, el cine y Él.

The answer, my friend...

El viento revuelve mi pelo, trayéndome respuestas cómo si de una canción de Bob Dylan se tratase. Mientras tanto, veo tus ojos por el espejo retrovisor del coche. En cuanto bajemos, te voy a atraer hacia mí cogiéndote de la correa del cinturón. Vas a saber lo que es bueno.

Así, no pero sí.

-No merece la pena seguir intentándolo. Así, no.

-Lo sé, pero soy rematadamente imbécil. Y por más candados que pongo intentando dejar abandonadas las locuras en el cajón, me siguen a todas partes. Creo que tienen una copia de la llave.

Arte y sus obras.

Cuando está en el escenario, a veces ni siquiera yo soy capaz de reconocerla. Cambia por completo, por eso adora su oficio. Ser actriz le permite transportarse a otra vida, a otro momento, a otro lugar. A veces es una joven desesperada por encontrar el amor. Otras ya lo ha encontrado. En otras ocasiones, se transforma en un jersey que abriga a todos aquellos de su alrededor, cómo una madre protege a sus hijos. Y en otras, simplemente, es éxtasis.

Fotos en Segovia.

Muros.

Y puede que, después de imponentes muros de ladrillo y estúpidos túneles creados para traspasarlos inútilmente, deje de creer en la existencia de la teletransportación.



Pero tú estás detrás de todos esos diques, y no dejaré de inventar máquinas de demolición hasta que te decidas a abrirme la puerta.

Sobrevivir.

¡Que quiero vivir, no sobrevivir!

Cerveza.

Compraba una lata de cerveza a alguno de los chinos que las vendían por la calle y me la bebía. Cuando ésta se me acababa, compraba otra. No me gusta la cerveza caliente aunque, al final de la tarde, no hacía demasiado caso a la temperatura de ésta. Pasaba toda la tarde bebiendo, haciendo equilibrios en el muro, paseando entre los diques de Holanda y los bordes de la Muralla China. Después, me venían a la cabeza las letras de alguna olvidada canción de Rock n' Roll, y se la cantaba al mundo esperando que me escuchase.
Luego, cuando me consideraba lo suficientemente borracha, empezaba a plantearme dilemas de la vida. Situaciones que debería cambiar y no sabía cómo hacerlo. Y siempre encontraba solución porque, los borrachos y los niños, siempre dicen la verdad.

Pegamento si hace falta.

Un día de estos, te voy a pegar con Loctite a mi piel.

Chaterine.

Sueña con aviones de papel. Le gusta andar de la mano de alguien, con los ojos cerrados, para imaginarse el mundo de colores llamativos. Le asusta la oscuridad pero aun así, cuando vuelve a casa por la noche, escoge las calles que tienen menos farolas. Dice que así es más divertido, que si no arriesgas, no vives.

¿Su lugar favorito? El parque. tumbarse en el césped merced del sonido del río. Una vez, mientras esperaba a alguien, un hombre se le acercó y le regaló una pluma de pavo real.

-No estés triste. Toma, para que sonrías.- Le dijo.

Y desde entonces la tiene guardada, con sumo cuidado. Cuando se siente sola y las lágrimas afloran a sus ojos, la saca de la caja, se la pasa por la nariz y las cosquillas hacen el resto.

Es muy friolera. En invierno, duerme con dos mantas aparte de su edredón de plumas. Y en verano, se despierta a media noche para taparse con la manta doblada a los pies de la cama. La dejo ahí porque cuando me duermo tengo calor, pero por la noche, refresca y me entra el frío dice.

Se enamoró de Jamie hace años. Aunque ella aún no lo sabe...

A recorrer olores.

Hueles a vida, a cariño, a abrazos, a pasión. Hueles como un día de verano, a libertad. Hueles como cuando te despiertas al lado de quien más quieres en este mundo y puedes abrazarle mientras duerme. Hueles tan bien que no puedo separarme de tu cuello cuando me abrazas, porque la sonrisa que me saca tu olor, es la más sincera que he conseguido en mucho tiempo.

Tus ojos marrones-naturaleza son tan profundos que, cuando me sumerjo en ellos, recorro mil y un mundos antes de volver a la realidad. Recorro un mundo contigo, otro sin ti, pero en ese no me quedo mucho rato. Otro en el que vuelo, recorro el océano, el tronco de los árboles, las nubes y el espacio.

Te quiero, y no voy a dejar de hacerlo. Por mucho que me lo pidas, por mucho que me supliques que te olvide. Porque ese olor, esos viajes en tus ojos, los escalofríos que me causa un abrazo tuyo, no los cambio por nada.

Alma y Héctor.

Abrió los ojos y se encontró con ella desnuda a su lado. Sonrió al recordar la noche anterior, y se desperezó como un gato. Ella aún dormía, así que la abrazó y se dedicó a escuchar su respiración un rato más. Con el roce de sus manos en los pechos de su amiga, o ahora más que amiga, empezó a sentir calor de nuevo, así que decidió despertarla de la mejor manera posible.

Mientras soplaba su cuello y le besaba la oreja suavemente, hundió los dedos en su vagina notando cómo poco a poco se humedecían. Alma abrió sus ojos suavemente y sonrió, al igual que él había hecho al despertarse, cuando se dio cuenta de que estaba en la cama de Héctor con éste a su lado poniéndola a mil. Entonces, sin previo aviso, se dio la vuelta y se puso encima de él. Ante la cara de sorpresa de este, que no sabía que Alma ya se había despertado, le besó. Sí, le besó en la boca, en el cuello, en el tórax. Recorrió su ombligo con su lengua hasta llegar a lo más íntimo de él para seguir besándole.

Entonces, Héctor la hizo parar, se puso encima de Alma y, sujetándola los brazos hacia el cabecero de la cama, inmovilizándola, comenzó a penetrarla como si le fuera la vida en ello, yéndose ambos al orgasmo entre ligeros gemidos repletos de pasión.

De amor y guerra.

La guerra de Vietnam no es nada contra la que se avecina en mi cama...

idiota, idiota, idiota, idiota.

Pero... ¿Qué estoy haciendo aquí? Tengo la sensación de que he caminado demasiado con los ojos cerrados, y ahora ya no puedo dar marcha atrás. Dejé de guiarme por mi alocada cabeza para guiarme por mi estúpido e inconsciente corazón. ¿Y ahora qué? No pienso volver a empezar. Te quiero a ti, a nadie más. Pero me parece que he visto demasiadas películas...

Panterita.

Creo que lo único que me anima cuando vuelvo a casa sin ningún resto de tu piel en mis labios es ver como la pequeña Kyla cierra lentamente los ojos (siempre alerta) para quedarse dormida acurrucada entre mis brazos.

Alice.

¿Y si nos vamos a dar un paseo por el otro lado del espejo, a ver que hay allí? Seguro que es divertido. Quién sabe, quizás nos encontremos con un conejo blanco, dos gemelos que se complementan el uno al otro, un gato con dientes blancos que puede hacerse invisible, un sombrerero que nunca deja de tomar el té o una malvada reina de corazones.

Clase de Química.

-Oye, necesito que me digas la composición química de tu olor.

-¿Qué? ¿Y eso?

-Es que quiero sintetizar un producto que, al mezclarlo con tu olor, explote. Algo así como el mío.

Fobia, Miedo, Pánico.

Me da miedo la oscuridad, los fantasmas. Estar sola por la noche al volver a casa. Tengo fobia a las arañas. Me aterra fracasar, no llegar a ser quien quiero ser. Temo llorar, porque cuando empiezo, ya no sé parar. Me asustan las pesadillas mientras duermo, por lo que retraso al máximo el momento de meterme a la cama para dormir. Me aterran los locos, los manicomios. Y volverme loca yo. Me asustan las agujas y el momento justo antes de que la montaña rusa empiece a funcionar.



Temo las tormentas tan fuertes que hacen temblar el mundo. Me asusta convertirme en alguien a quien le guste sufrir. Me da pánico que muera alguien a quien quiero. Me dan miedo los ruidos que hacen las casas por la noche.

Me asustan las relaciones por si salen mal. Me aterra el odio. Me dan pánico los grandes cambios y arriesgar, aunque sé que no hay otro modo de ganar. Temo disgustar a mi familia, a mis amigos o a mis más que amigos. Me aterra enamorarme. Porque enamorarme de la persona equivocada puede ser sinónimo de un dolor muy fuerte. Pero lo que más miedo me da de todo, es no conseguir vencer mis miedos.

Rutina.

Suena el despertador. Son las 11:09 de la mañana. No le gusta que suene a las horas de siempre, en punto, y media, y cuarto o menos cuarto. Le gustan las horas irregulares.



Se queda 8 minutos más en la cama, recordando el día anterior e imaginando el que tocará hoy. Y se dedica un momento de placer a sí misma. Se levanta y se prepara un café con leche. Mientras se calienta, pone algo de música. Abre las ventanas de par en par y va a buscar su café. Tras el primer sorbo, enciende un cigarro y saca medio cuerpo por la ventana, observando a las personas que pasan por la calle, inventándolas una vida. Siempre es lo mismo, pero no lo cambiaría por nada.

Drugs.

Da igual lo que me tome. Alcohol, LSD, speed, éxtasis, marihuana, hachís, cocaína, heroína, crack o tabaco entre otras cosas. Nada te saca de mi cabeza.

No respiraba.

Me abrazaste tan fuerte al dormir, que cuando despertaste ya no respiraba. No te faltó tiempo para enterrar el cadáver en el jardín de atrás.

Desnuda.

Me puse los pantalones y la camiseta. Me abroché los cordones de las playeras. Sin embargo, cuando pasé por delante del espejo, estaba desnuda.

-Lo que me faltaba. Ahora a saber dónde dejé anoche la cordura.