lunes, 27 de diciembre de 2010

¿El 3?

-Ya, pero si 4 veces el 3 es 12 y si sumas sus cifras entre sí vuelve a ser 3, que es rojo y por eso...

-Qué idiota eres.

-... Y por eso te quiero tanto.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Perdona.

A veces me pierdo, y no sé qué hacer, cómo actuar. Y no suelo salir por el buen camino. Salgo como puedo, dando golpes a todo el que se me ponga en medio. Pero eso es porque estoy asustada. Porque me da mucho miedo que cuando consiga encontrarme, tu ya no estés ahí.
Me siento fatal. Eres lo más importante para mi, y te aseguro que voy a intentarlo con todas mis fuerzas. Por muy complicado que me resulte. Antes que perderte, lo que sea.

Realmente me importas mucho...

jueves, 23 de diciembre de 2010

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Hogar.

Necesito un sitio sólo para mi. Algo así como cuando tenía 6 años y un refugio secreto entre los arbustos.

domingo, 19 de diciembre de 2010

En mal estado.

No sé qué mierda me has dado, Jimmy, pero te aseguro que como alguno de esos idiotas se atreva a dirigirme una sola palabra, aquí no va a quedar títere con cabeza. Y seguramente con piernas tampoco.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tornado.

Como un tornado que llegó
y le gustó tanto desordenar mis ideas
que se quedó a vivir conmigo.

El caso es que le he cogido cariño a tener la cabeza desordenada...
Qué coño, y al tornado también.

martes, 14 de diciembre de 2010

Las drogas de la ¿felicidad?

Yo no sabía qué coño era eso de la depresión, pero joder, si por ello me daban drogas, bienvenido sea.

lunes, 13 de diciembre de 2010

There's no time.

No hay tiempo, sólo espacio. Espacio para dejarme llevar, no importa cómo. Contigo, no lo dudo, hasta el fin del mundo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

¿Romanticismo?

-Que sí, hombre. Lo típico de las velas, los pic-nic, los regalos de aniversario...
-¿A eso lo llamas tú romanticismo?
-Claro.
-No tienes ni idea de lo que es estar enamorado, ¿verdad?
-Sí joder, lo de las mariposas en el estómago.
-Ya.
-¿Ya?
-Sí, ya. Deja ya de escuchar cuentos, y dedícate a sentirlo. Que amor es dolor, pero aquí todos somos masoquistas.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Maneras de volverse loca.

Como cuando poco a poco desabrocha los botones de su pantalón. Cuando la camiseta se le arremanga un poquito, dejando entrever una pequeña parte de su espalda. Cuando se da la vuelta y camina, sabiendo que sus andares me vuelven loca. Cuando huelo su cuello, que me entran unas irrefrenables ganas de morderlo. Cuando me sorprende con insignificantes detalles como besarme en medio de la nieve. Cuando me abraza por la espalda y me muerde la oreja, que creo que pierdo la cabeza...

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Calla, no quieres escucharlo.

Te negaste tan siquiera a pronunciar su nombre. Ibas a evitar problemas a toda costa. Sí, te diste por vencida, pero no eras gilipollas. No ibas a permitir riesgos innecesarios, claro que no.

martes, 7 de diciembre de 2010

Insomnio.

A veces dormir me da tanto miedo que no puedo contener las lágrimas en los ojos. Me escondo entre las sábanas teléfono en mano, no vaya a ser que con lo que sueño despierta las pesadillas vengan a atacarme incluso cuando no duermo.

Aun así, insomnio, ¿dónde estás?

domingo, 5 de diciembre de 2010

Neutral

Da igual que veas el vaso medio lleno o medio vacío si sabes que, al fin y al cabo, tiene la misma cantidad de whisky.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Causalidades de la vida.

No hace falta que me cambie los anillos de dedo para acordarme de ti. Y es que todo tiene una causa, y la mía eres tú.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Que no se qué voy a hacer cuando escribas el punto final.

Y no es que no quiera relatar mis pesadillas, sólo que si no lo hago quizás consiga mantenerlas en mi cabeza y ahorrarme las lágrimas. No, no quiero que me veas indefensa, por eso a veces decido callar.


No es lo que haces, es lo que sueño que haces. Y el miedo que tengo a que pueda hacerse realidad.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Entre hermanos.

-Es un tanto peculiar. Muy enamoradizo y siempre está riendo, salvo cuando se enfada, claro. Pero casi nunca lo hace. Sólo cuando tiene el día tonto. Siempre ayuda a quién lo necesita, aunque por eso se ha llevado muchos palos. Una vez me salvó la vida. ¿Una digo? ¡Unas cuantas! Por eso se la debo, aunque creo que por él la daría aunque no lo hubiese hecho. Además, es el único que entiende mis gracias tontas, y el que sé que estará ahí siempre cuando lo necesite, pase lo que pase. Y siempre me ha apoyado…

-Entonces… ¿Te has vuelto a enamorar?

-¡Qué va! Ya le quería de antes, es mi hermano.


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Hubo un día en el que casi nos separan de por vida. Casi mueres. Tú ni siquiera te hubieses dado cuenta... Pero a mi me hubieses quitado una gran parte de mi apreciada vida. Tú estabas en Madrid, en un lugar lleno de pequeñas personas con grandes problemas. Increíble paradoja.... Yo, en Valladolid con un palo, lágrimas en los ojos y buscando una salida para ir a verte.... Al final todo siguió su curso y nadie lo recuerda.... Yo sí, casi me matas.