miércoles, 30 de junio de 2010

El amor.

Marte, la guerra.
con su fuego,
con su odio,
con su amor.

Allá con las armas,
con el dolor.
Y a tan sólo un par de kilómetros de los dos,
de los dos haciendo el amor.

Nadie más.
Tan sólo soldados cansados,
familias rotas y dos elfos.
Dos elfos haciendo el amor.



Y es que, para combatir el odio, lo mejor es el amor.

lunes, 28 de junio de 2010

Conectados.

...Es como una conexión entre todas las cosas: las vidas, las almas, los objetos, los actos, los planos, la energía, las palabras. Como una conexión entre tu y yo. Una conexión hecha con lazos, con lazos de la vida. Porque la vida hay que aprender a vivirla, sí. Hay que vivir pero no buscando, sino dejando que te encuentren. Que te encuentren las respuestas, las personas, las emociones. Que te encuentren los amigos jugando al escondite. Jugando, sin preocuparte por nada, como cuando eras niño. O como cuando eres joven, o adulto. Cambiando a medida que creces, conociendo, aprendiendo. Aprendiendo sobre ti, sobre tu cuerpo, sobre tus emociones, sobre tus pensamientos, sobre tu alma, sobre tus siete chakras de energía localizados en el cuerpo humano. Siete chakras: El de la conexión con lo divino, el de la percepción extrasensorial, el del habla: la autoexpresión, la comunicación, el del amor, el de la mente, el autocontrol, el de la emoción y creatividad el del instinto.. Siete chakras conectados entre sí...

domingo, 27 de junio de 2010

Kissed you goodbye at the airport...

Y justo ahora: billetes de avión. Te voy a echar de menos. Te voy a echar mucho de menos.

¡Menos mal que tengo una cosa negra y peluda que se queda a hacerme compañía!

jueves, 24 de junio de 2010

San Juan.

Llegó la hora. La hoguera se prendió y mi alma se alejó de mi cuerpo. Ya no era yo, sólo era instinto, puro y auténtico instinto bailando alrededor del fuego, tratando de invocar algo de buena suerte para el próximo año. Pidiendo con gritos ahogados un olvido, un amor o una muerte.

Al son de los tambores aullan los lobos, invocando las tormentas que pronto llegarán cargadas de agua para mí. Y me dejaré empapar, hasta que el agua cubra mi cabeza y se lleve, junto con el fuego de la hoguera, todos mis malos recuerdos del año dejado atrás.

Y así, con el cambio de luna, se marcharán para no volver jamás.

miércoles, 23 de junio de 2010

¡Rendición!

-No, yo nunca te he dicho que le olvides, más que nada porque soy un pequeño iluso.

-Lo sé. Siempre me has dicho que luche, pero no sé si puedo seguir, la verdad. Bueno, en realidad sé que no puedo hacer otra cosa que seguir. Pero no sé de donde voy a sacar las fuerzas.

-¿Qué me has dicho en la playa cuando te he dicho que te rindieses al hacer el pino?

-"Jamás".

-¿Y recuerdas qué es lo que te he dicho?

-No...

-"Puede ser una gran virtud".

-O una gran putada.

martes, 22 de junio de 2010

Adiós.

Huir. Lejos, lejos de aquí. Para no volver nunca. Sin que nadie sepa mi paradero, absolutamente sola, yo con el mundo, con la naturaleza, dejándolo todo atrás. Quiero alcanzar la libertad, alcanzar el fin de la vida, el fin de mi vida. Aunque ya sé qué es lo más importante para mi. Pero eso no importa, no puedo alcanzarlo, no lo tendré.

Quiero huir, vivir en el desierto, vivir en el amazonas, recorrer las calles de Sidney sin nadie conocido a mi alrededor. Escalar el Himalaya, aunque sólo sea un poquito. Vivir juntas, yo y mi mochila. Para luego morir envenenada al comer una planta como Christopher (o Alexander) en Hacia rutas salvajes.



Sentirme la reina del mundo como DiCaprio en Titanic, viendo a los delfines acariciar su piel con las corrientes del mar. Robar un barco, y vivir en él por años, sin más comida que la que el océano me ofrezca. Y quizás, servir yo de comida a algún que otro tiburón.

No quiero volver. Nunca. Pero aún no puedo irme.

viernes, 18 de junio de 2010

...

-Ahora ya sí que lo entiendo todo. Creo que me quedaré en cuarentena aunque sea un par de días, no merece la pena ya.

-Olvídate de él, no hay otra solución.

-¿Sabes Ephram? Sé que son los únicos consejos que hay, los únicos que puedes darme, pero no por eso dejan de ser una puta mierda.

lunes, 14 de junio de 2010

Animales de costumbres

¿Y qué voy a hacer yo todo el verano sin mis parques, mis plazas, mis tiendas, mis gentes, mi acueducto? ¿Y qué voy a hacer yo todo el verano sin ti?

Y entonces, la costumbre mató al animal.

sábado, 12 de junio de 2010

¿Quién soy?

Soy quien soy. Soy cualquier persona de mi alrededor. Soy lo que como y lo que bebo. Soy lo que estudio, lo que sé. Soy lo que aprendo. Soy mi cicatriz y mis sentimientos. Soy lo que pienso. Soy el fuego de mi mechero y la tierra que piso y el aire que respiro. Soy un olor, una textura, piel y carne. Soy todo lo que leo y todo lo que escribo.
Soy las vistas de mi ventana las ciudades en las que vivo y los lugares a los que voy a tomar el sol. Soy el agua en que me baño desnuda como entré en el mundo, y soy también mi miedo a las arañas. Soy cada uno de mis bailes de máscaras en los que no voy disfrazada y me siento apartada.

¿Y qué hay de mis lunares, de mi sangre, mis heridas y mis lágrimas de cuerpo salado? También soy eso. Y soy además todas y cada uno de los besos que he dado, cada uno de los abrazos y cada una de las veces que he hecho el amor.

Quizás no sea quien quiero ser o quien queréis que sea, pero soy quien soy. Pero no sé que pasa conmigo.

miércoles, 9 de junio de 2010

Chas.

Algún día conseguiré desaparecer y no volveréis a saber de mí. Y todo será mejor y menos complicado.


A tomar por culo todo.

No importa lo gruesas que sean las paredes, tú vas a sonreír.

He adquirido fuerza suficiente como para derribar de nuevo el muro de Berlín yo solita. Pero si me ayudas quizás terminemos antes.

domingo, 6 de junio de 2010

Rock Star

Siempre me ha encantado. Subirme en el escenario y captar la atención de todas las miradas, colocándose vibrantes entre las cuerdas de mi guitarra a medida que los focos se encienden uno a uno. Y tocar la primera nota, y la segunda, y cambiar de acorde y, de repente, hacer retumbar todo el escenario. Con los amplificadores al máximo, con nuestra sangre hirviendo dentro de nuestras venas y arterias. Es por eso que un rato antes de salir siempre echaba un buen polvo, para tratar de enfriar un poco. Siempre hay alguna dispuesta a dejarse follar por una gran estrella del rock. Justo antes de salir nos reuníamos los 4, el bajista, el batería, la chica de la segunda guitarra y yo. Nos metíamos la cocaína y salíamos esperando que no tardase en subir.

Todos me decían: huye. Pero puedes correr tan rápido que a tu paso tiemble el universo, pero no escaparás. Ya se saben todos los escondites. Pero de todas formas yo tampoco quería escapar. Y mis padres me decían que bajase la música, pero nunca lo hacía porque el máximo volumen seguía siendo demasiado bajo y no conseguía tapar el ruido de mi conciencia. Luego las hormigas se volvían fluorescentes, se metían debajo de la cama con el monstruo de cuando era niño y tenían unos diálogos de lo más interesante. Pero después, cuando me acerqué a acariciar al gato, se convirtió en león.

jueves, 3 de junio de 2010

Sí. Te prometo que voy a conseguirlo.

Correr cómo si se nos fuera la vida en ello. Lo más rápido que podamos, hasta que nos duelan las piernas. Reír y parar sólo cuando parezca que nuestras costillas van a estallar de un momento a otro. Quedarnos en silencio tumbados en el césped, mirando al cielo, sin tener necesidad de decir nada más que lo que nuestras miradas dicen por sí solas.

Hundirnos en el mar, y hacer una película de amor al compás de las corrientes del agua mientras mi pelo sigue su propia trayectoria. Coger dos de esas bicis antiguas, como las que tienen todos en Amsterdam, y andar por los mágicos caminos del verano.

Hacer castillos en la arena y ver cómo poco a poco las torres se destruyen con el viento. Aprender a volar, sí. Te prometo que voy a conseguirlo.