-No merece la pena seguir intentándolo. Así, no.
-Lo sé, pero soy rematadamente imbécil. Y por más candados que pongo intentando dejar abandonadas las locuras en el cajón, me siguen a todas partes. Creo que tienen una copia de la llave.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me ha gustado ¡muchísimo!... Y seguramente que tienen la copia :)
ResponderEliminarIntenta comértelas
con un poco de miel