lunes, 30 de agosto de 2010
Creo que no sabes de lo que te hablo.
No tiene porque ser siempre igual. Hagámoslo distinto. Hagámoslo nuestro.
sábado, 28 de agosto de 2010
Caer
Claro que me tropiezo. Soy humana. Pero cuando caigo, lo hago porque yo lo he provocado. Y es así como aprendo. Porque el que la hace la paga, y el que cae solo debe ponerse en pie sin compañía.
martes, 24 de agosto de 2010
No estás.
Vive en un primer piso bastante oscuro. Apenas tiene ventanas, y las pocas que tiene están tapando la luz con las persianas.
Le despierta el sentir de la noche y tras estirarse como un gato recién levantado, se mete en el baño. Se lava la cara enfrente de la pared, ya que decidió tiempo atrás quitar todos los espejos, lo único que engendran es una visión pequeña sobre sí mismo. Enciende unas velas aromáticas de colores. Azul, morado, verde y negro. Pone la cafetera en marcha, y se sienta en el sofá a practicar con el papel. Enciende el cigarro con el fuego de la vela azul, y escucha el sonido del café al gotear. No hay nada más relajante.
Sabe que el cielo está oscuro, pero no lo sabrá realmente hasta que no salga a la calle. Se levanta del sofá y se sirve el café solo con una cucharada de azúcar. Se lo toma tranquilo al compás del humo de su tabaco y, cuando lo termina, apaga las velas, coge las llaves y sale por la puerta.
Otra noche en pie, –piensa- pero la echo de menos. Es la mejor forma de distraerse.
Le despierta el sentir de la noche y tras estirarse como un gato recién levantado, se mete en el baño. Se lava la cara enfrente de la pared, ya que decidió tiempo atrás quitar todos los espejos, lo único que engendran es una visión pequeña sobre sí mismo. Enciende unas velas aromáticas de colores. Azul, morado, verde y negro. Pone la cafetera en marcha, y se sienta en el sofá a practicar con el papel. Enciende el cigarro con el fuego de la vela azul, y escucha el sonido del café al gotear. No hay nada más relajante.
Sabe que el cielo está oscuro, pero no lo sabrá realmente hasta que no salga a la calle. Se levanta del sofá y se sirve el café solo con una cucharada de azúcar. Se lo toma tranquilo al compás del humo de su tabaco y, cuando lo termina, apaga las velas, coge las llaves y sale por la puerta.
Otra noche en pie, –piensa- pero la echo de menos. Es la mejor forma de distraerse.
domingo, 22 de agosto de 2010
Primero, aprende a amar.
Es algo tan increíble como la belleza del mar. Que cuando sabes amar, es muy difícil odiar. Que si los celos pueden llegar a poseerte, no puedes llamarlo amor. Es simplemente obstinación.
Amor es cuando, de tan fuerte que es, duele.
Amor es cuando te vuelves masoquista.
Amor es cuando, de tan fuerte que es, duele.
Amor es cuando te vuelves masoquista.
viernes, 20 de agosto de 2010
The first
Un extraño cúmulo de sensaciones invadía mi ser. Por una parte, el abrazo me hacía sentir la persona más especial del mundo en ese momento. Por otra, el beso no dejaba de descargar adrenalina sobre mi estómago. Y, aparte de eso, mi razón no entendía absolutamente nada.
¿Qué va a pasar ahora?
¿Qué va a pasar ahora?
domingo, 15 de agosto de 2010
jueves, 12 de agosto de 2010
La ley de la atracción.
Porque cuando yo me drogaba, era como si me atornillasen. Una sonrisa forzada, con dos tornillos, uno en cada comisura de los labios. Pero ser feliz es distinto. Es lo que te sale de dentro, de tu jodida alma, de tus sueños, de aquello a lo que no puedes resistirte. Es que sonreír es muy fácil, pero hacerlo de verdad es lo más difícil que puedes encontrarte. Y yo he notado como me taladraban la piel para poder incrustarme dos clavos en la cara, y no me importa, es una experiencia más, pero ahora soy libre, me siento como un pájaro al mojar sus plumas con el mar, como dos labios chocando sin rechistar.
Puedo ser quien quiera, y quiero ser yo.
Puedo ser quien quiera, y quiero ser yo.
miércoles, 11 de agosto de 2010
La h no es muda, sólo es que no quiere hablar.
Como las olas haciéndole el amor a la arena. Debo sujetarme, el aire es muy fuerte y quiere llevarme con él. Debo permanecer con los pies en la tierra, en la arena. La arena del desierto, que me me congela los pies. He tocado tu calor y ahora la arena quemada por el sol es demasiado fría.
No puedo dejar de vivir. No quiero dejar de vivir. Y juro que, mientras no muera, viviré hasta el límite.
No puedo dejar de vivir. No quiero dejar de vivir. Y juro que, mientras no muera, viviré hasta el límite.
martes, 10 de agosto de 2010
Con el aliento.
Con el aliento en sus caderas, sonrío. Su calor penetra por mis dedos uniéndose a mi sangre, cada vez más alterada. Llevo tanto esperando ese momento que nada más importa. Desearía arrancarle la camiseta, pero ya no lleva ninguna. Y le beso, por que mañana sé que lo echaré de menos.
Después me mira a los ojos, y pruebo a vivir dentro, y me quedaría allí de por vida. Pero no puedo, y le abrazo aún más fuerte porque no quiero dejarle marchar.
Después me mira a los ojos, y pruebo a vivir dentro, y me quedaría allí de por vida. Pero no puedo, y le abrazo aún más fuerte porque no quiero dejarle marchar.
domingo, 8 de agosto de 2010
Playa.
Tu y yo al ritmo de las olas, y éstas al ritmo del viento, sin separar nuestras pieles ni un sólo milímetro, sin dejar que el agua corra entre nosotros.
Sumergirnos en el fondo, nadando con los peces para después salir agotados y fundirnos con la arena.
Sumergirnos en el fondo, nadando con los peces para después salir agotados y fundirnos con la arena.
jueves, 5 de agosto de 2010
Placer.
Arañar el aire con mis manos sedientas de amor. Un deseo irrefrenable que surge desde lo más bajo de mi columna vertebral hasta el principio de mi cabeza, recorriéndome la espalda en un intenso escalofrío.
El placer consigue hacerse un hueco entre mi piel que, acalorada, se estremece.
El amanecer llena el horizonte de color, pero yo no me muevo ni un sólo centímetro. Ha pasado mucho tiempo, pero lo recuerdo como si fuera ayer.
El placer consigue hacerse un hueco entre mi piel que, acalorada, se estremece.
El amanecer llena el horizonte de color, pero yo no me muevo ni un sólo centímetro. Ha pasado mucho tiempo, pero lo recuerdo como si fuera ayer.
martes, 3 de agosto de 2010
Maleza.
Huye. Corre por el bosque, no mires atrás. Deja que la maleza roce tu cara, tus manos, manteniendo así el contacto con la naturaleza.
No sigas el camino marcado. Piérdete y encuentra territorios ajenos al ser humano, conoce a los animales y déjalos acompañarte.
Baña tu cuerpo en mares, ríos y lagos. Abraza la tierra y sus raíces, permite que las estrellas de la noche te guíen. No pienses, sólo dedícate a sentir. Y ríe. Sabes que es lo que quieres. Sabes que es lo que necesitas.
No sigas el camino marcado. Piérdete y encuentra territorios ajenos al ser humano, conoce a los animales y déjalos acompañarte.
Baña tu cuerpo en mares, ríos y lagos. Abraza la tierra y sus raíces, permite que las estrellas de la noche te guíen. No pienses, sólo dedícate a sentir. Y ríe. Sabes que es lo que quieres. Sabes que es lo que necesitas.
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