Tu y yo al ritmo de las olas, y éstas al ritmo del viento, sin separar nuestras pieles ni un sólo milímetro, sin dejar que el agua corra entre nosotros.
Sumergirnos en el fondo, nadando con los peces para después salir agotados y fundirnos con la arena.
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Un momento increible, con solo imaginarlo desearia vivirlo.
ResponderEliminarUn beso.
Las olas terminaban al paso que marcaban nuestros pies. Caminando con el rumor del mar, mirando las estrellas a nuestro pasar. Todo parecía eterno, mágico, no quería apagar el fuego de tu calma.
ResponderEliminarSaludos! buen blog! pasa por el mío cuando puedas! ;)