jueves, 9 de diciembre de 2010

Maneras de volverse loca.

Como cuando poco a poco desabrocha los botones de su pantalón. Cuando la camiseta se le arremanga un poquito, dejando entrever una pequeña parte de su espalda. Cuando se da la vuelta y camina, sabiendo que sus andares me vuelven loca. Cuando huelo su cuello, que me entran unas irrefrenables ganas de morderlo. Cuando me sorprende con insignificantes detalles como besarme en medio de la nieve. Cuando me abraza por la espalda y me muerde la oreja, que creo que pierdo la cabeza...

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