sábado, 22 de mayo de 2010

The answer, my friend...

El viento revuelve mi pelo, trayéndome respuestas cómo si de una canción de Bob Dylan se tratase. Mientras tanto, veo tus ojos por el espejo retrovisor del coche. En cuanto bajemos, te voy a atraer hacia mí cogiéndote de la correa del cinturón. Vas a saber lo que es bueno.

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