sábado, 20 de marzo de 2010

¿Existe el destino?

No lo tengo claro, la verdad. Quizás sea cierto que haya ciertas cosas que tienen que pasar y punto, como cuando se te cae un vaso, no se rompe, y al apoyarlo en la mesa se hace añicos. El vaso tenía que romperse. Pero si existiese el destino, ¿no estarían todas las cosas sujetas a él? Entonces lo que tenga que pasar, pasará...

Yo no creo en el destino, lo que creo es que no se le pueden poner diques al mar. O mejor dicho, claro que se pueden poner. Pero no merece la pena. El mar es precioso, y verlo puede ser una experiencia alucinante.

Yo también tengo miedo. Eso no lo dudes. Probablemente más del que he tenido en mucho tiempo. Pero confío en ti. Sé que no dejarías que los miedos se trasladasen a la realidad. Y yo tampoco.

Lo siento, yo no elijo...

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