Porque sí
Porque me levanto y me acuesto pensando en él, porque espero todo el día sólo para hablar cinco minutos, porque cuando me sonríe el mundo se para, porque cuando le miro mi estómago me da un vuelco.
Porque cuando me habla le admiro y me entran ganas de besarle y abrazarle. Porque se que no hay mejor persona en el mundo, porque no le encuentro defectos.
Porque lo que ves, amigo, es lo que hay. ¿Te parece poco?
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