martes, 30 de noviembre de 2010

Películas.

Huían de los raptores cuando se tropezó con una baldosa algo levantada y cayó al suelo de bruces, sólo que se clavó los cristales de la ventana que antes habían roto para escapar y no podía seguir corriendo.

-Vete, ¡corre! Déjame aquí y sálvate tú.

Y salió corriendo, dejándole morir allí, porque la vida no es como la pintan en las películas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario