martes, 9 de marzo de 2010

Amor.

Si algo echo de menos de mis relaciones es hacer el amor. No el sexo, sino hacer el amor. Son conceptos bien distintos. El sexo está vacío, es sólo diversión. Sin embargo hacer el amor es la mejor sensación que hay en el mundo. Es un acto lleno de complicidad, lleno de miradas que rebosan significados. Los besos son sinónimo de pasión, las caricias de amor. Cuando el corazón te late a la velocidad de la luz, no por el calor ni por el cansancio, sino por el continuo tráfico de sentimientos entre los dos cuerpos. Cómo el besar el cuello puede convertirse en lo más bonito que jamás hayas hecho. El momento en que la excitación puede contigo y abrazas su cuerpo, queriendo no despegarte nunca de él.



El principio siempre es lo mejor de todo. Cómo un abrazo pasa a ser un beso, y éste llega a rebosar amor, pasión y excitación. Cómo le quitas la camiseta, deseando acariciar, rozar. Ese momento en que te das cuenta de lo que va a pasar, y sonríes. Juntos, bajo las sábanas, para que no se escape nada del amor, del calor que nos mantiene unidos. Jugar, reír, besar, abrazar, morder, acariciar, sentir, amar.



Necesito que me hagas el amor.

2 comentarios:

  1. Ahí va otra, "El amor es mientras todavía no lo es del todo". Supongo que hacer el amor será igual, marceando el asunto antropológico, etcétera. Y otra: "Amores altamente peligrosos", de Walter Riso. Por acumularle a usted algo en la cabeza. Lo mismo ya tiene bastante, a lo que veo. Como que sabe leer, es difícil encontrar hoy en día gente que sepa leer. Un placer.

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  2. Ya tengo el libro, no dude que lo leeré. Muchas gracias por la recomendación.

    Una gran frase la de "el amor es mientras no lo es del todo". Si, yo también creo que podría aplicarse al hecho de hacer el amor, ya que el hecho en sí es mucho menos rato de lo que yo lo considero.

    Y puede usted tutearme, gracias.

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