Año nuevo, vida igual.

¿Año nuevo, vida nueva? No entiendo el porque de ese dicho. Ha terminado el año 2009 y ha empezado el 2010 y yo sigo exactamente igual (con un año mas, pero exactamente igual).

Sigo intentando mantener recogida la habitación.
Sigo intentando ir más a clase.
Sigo intentando ponerme mala menos a menudo.
Sigo sin poder dormir por las noches.
Y lo más importante: sigo pensando en él, al igual que hace años, al igual que hace meses.

Por más que lo intento, no consigo entender lo que piensa, lo que siente. Si me quiere o no me quiere. Si lo intentará o no lo intentará.
La inseguridad, la ignorancia, me mata. Y es que no se si dar el primer paso. Se que a él, a su amigo, a mi hermano, no le importaría. Le conozco bien. Pero sin tener un pie fijo... no puedo intentarlo. Porque un paso en falso podría significar caída... Y una caída podría significar no levantarme de nuevo.




Tú. En mis pensamientos, en mis sueños, en mi vida. Siempre tú. Nunca desapareces, te preocupas, me escuchas. Tú, siempre atento, misterioso. Tú, que me haces reir. Tú, que me enamoras. Yo, que te miro. Yo, que te persigo por la espalda, fiel a la esperanza de que algún día mires atrás. Yo, sola con mis recuerdos del día anterior pasado contigo. Yo, que sin querer me enamoro, sin poder evitarlo, sin ninguna manera de dejar de sufrir.




Y es que, mi propósito de año nuevo, es únicamente dejar de amarte.