miércoles, 21 de julio de 2010

El faro.

-¡Espérame!

Sally paró en seco riendo sin parar, hasta que Dereck la adelantó a toda velocidad tirando de su mano, reanudando ésta la carrera. Subiendo las escaleras alocadamente, llegaron al final, resoplando agotados, pero felices.

-Ven Sally, entra. - Dijo Dereck, abriendo la puerta para dejarla pasar. Entonces, cogió su mano y encendieron juntos el interruptor. El faro iluminó el mar unos segundos después. Ambos salieron a observar el bello espectáculo que formaban las olas, la luz, y la oscuridad que la noche ofrecía alrededor.



Sally tenía los ojos fijos en las olas que rompían contra ellos, y Dereck la abrazó por detrás.

-¿Ves la fuerza con la que las olas pegan las paredes del faro? Pues es muy débil si lo comparas a lo que siento por ti, Sally.

-Te quiero Dereck. -Sally se soltó de sus brazos para sumergirse en sus ojos.- Y te aseguro que nunca he querido a nadie así.

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