viernes, 2 de abril de 2010

Injusto.

Allí están. Sentados, cada uno delante de su café y su tabaco. Ella mira cómo se consume su cigarro, mientras escucha lo que él tiene que decirle. Él mira dentro de sí mismo, tratando de encontrar las palabras perfectas que puedan resumir lo que siente y lo que piensa.

De vez en cuando sus ojos se encuentran, pero apartan rápido la mirada. Él porque le da vergüenza, ella... Ella porque teme desgastarle.

-Pero es injusto.
-¿El qué es injusto?
-Que esperes a que me aclare.
-No, no es injusto. Injusto sería si, llegados a este punto, no te esperase.


1 comentario:

  1. Cuantas veces por esperar lo justo nos llevabos la decepción de nuestra vida...
    Me gusta.
    Ana.:)

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