sábado, 27 de febrero de 2010

¿Y qué esperas?

¿Eso significa nada?

La cabeza me da vueltas.

Quizás nada sea verdad. Lo mismo ya nada es lo mismo.

¿Por qué? Eso no lo decido yo. Lo siento. Para mi tampoco es fácil.
¿Y ahora qué hago?

Preguntas, preguntas y más preguntas. Pero yo ya no puedo pensar más, se han acabado las respuestas. Y ahora siento como, poco a poco, mi cuerpo se desborda encharcando mis pulmones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario