De 10 a 0

¿Sabes? Quizás no se trata de ver quién es más fuerte, o quién lleva la razón. Quizás se trata de no hacer sentir de menos a las personas a quienes quieres. De estar ahí siempre aunque ni siquiera estés presente. Quizás se trata de salir de tu zona de comfort para poder entrar en la del otro y pasar allí una buena tarde. De intentar no herir incluso cuando tu estás más que herido, decepcionado. De intentar que funcione, con todas tus fuerzas, en vez de emplearlas en rendirte y a otra cosa.

Quizás se trata más de autocontrol que de controlar a los demás. Que yo también sé lo agotador que puede llegar a ser el mundo. Pero también sé que si no le echas huevos y ganas de mejorar, puedes quedarte estancado en un mismo punto demasiado tiempo.

A distancia.

Quiero bailar contigo cada noche. Y olvidarnos de todo por un instante, allí, perdidos en la inmensidad de las distancias cortas.

Au!

No quise abrazarte, por no acostumbrarme. Después, no quise soltarte. No sabía cuánto tiempo quedaba atrapado en nuestros relojes.

Normalidad.

Si debemos perder algo, que sean los papeles. Vamos a derrotar el miedo a lo no planeado, vamos a ser libres.

El secreto

Sé el secreto del mundo, ese que sólo saben quienes no hablan el idioma humano y huyen de las multitudes. Sé el secreto que sólo conocen quienes se conocen tanto a sí mismos que pueden permitirse dejarse llevar.

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

Nunca sabía dónde dejaba las cosas así que, tras perder la confianza incluso en sí misma, acabó perdiéndolo todo.

Cuando ya había dejado de esforzarse en buscar, la encontró. Y prometió no volver a perderla jamás.

La luz que provoca las sombras

Piensa que, cuanto más profunda es la oscuridad en que te sumerges, más brilla el sol que provoca las sombras.

Ni odio, ni compasión.

Usted, que siempre quiso ser el centro de atención, se las verá cara a cara con mi indiferencia.

Hablando de...

Que se atraganten con sus malas lenguas.

Los tiempos verbales.

El futuro no es más que un reflejo del presente. Es aquello que se desvanece ante tus ojos cuando te das cuenta de los errores que cometiste en el pasado y que no puedes remediar.

El futuro no es más que un reflejo del presente y del pasado. ¡Vivimos en una espiral (áurea) y ni siquiera nos damos cuenta!